Tiempos difíciles
Parece que en el momento en el que nos enfrentamos a la situación más difícil que nuestra generación pueda recordar, se inundan las redes sociales proponiéndonos “retos” cada día. Parece que el reto es ocupar nuestro tiempo, que ahora parece que nos sobra.
¿Que nos sobra tiempo? ¿En serio? ¡Pero si llevamos toda la vida diciendo que no tenemos tiempo! Y ahora, tenemos que ocuparlo con distracciones porque parece que no se acaben las horas del día.
Está claro que un reto puedes aceptarlo cuando tienes la posibilidad de elegir. En un reto puedes entrar por voluntad propia, sobre todo cuando decides salir de tu “zona de confort”, pero entonces puedes prepararte para ello, formarte, visualizar escenarios.
Pero, ¿y si el reto te viene impuesto? Sí, como el de ahora.
Y es entonces cuando tus opciones se reducen a cómo decides vivirlo. No hay otra. Cómo decides afrontar esta situación.
¿ Acaso a ti te han preguntado si aceptabas el reto del Corona virus?¡Pues en menudo reto nos han metido a todos y sin preguntar! Así, sin preparación, sin hoja de ruta y recalculando cada semana. Y es entonces cuando tus opciones se reducen a cómo decides vivirlo. No hay otra. Cómo decides afrontar esta situación.
Momentos para sacar aprendizajes
Si estás en Mamás en Acción seguro que ya has aplicado nuestro propio ritual para gestionar esas situaciones que no deseamos vivir y que al menos, tenemos voluntad de superar para no quedarnos por el camino. Hazte esta pregunta: ¿Qué está en tu mano?
Puedes aceptarlo o resistirte. Si lo aceptas, puedes descansar y dejar de pelear por algo que tú no puedes cambiar solo, y desde ahí visualizar quién quieres ser en esta partida que se está jugando: Puedes ser el que suma, contribuye, se adapta y construye su mejor versión durante este tiempo.
Puedes ser quien sirva en su entorno, el proactivo que genera valor en estos momentos, el que decide sostener el estado emocional de su casa o familia, el que ve oportunidades en medio de la tragedia para crecer, el que ve un tiempo precioso para seguir formándose, para aprender cosas nuevas, para descansar, para hacer eso que nunca tenía tiempo, para disfrutar de las pequeñas cosas, pero además, ¡para sacar aprendizajes!
Puede que esta situación te esté dando un tiempo extra para que reflexiones sobre la vida que llevabas y te de la oportunidad de pensar cómo quieres salir de aquí. Puede que no sepas qué quieres ser o hacer cuando todo esto pase, pero seguro que te está diciendo quién no quieres ser o qué no quieres volver a hacer cuando salgas de esta y con eso, estás a medio camino de encontrar tu propósito.
Si estamos en casa somos afortunados, porque no estamos en el hospital. Así que yo te reto a visualices cómo quieres salir de esto. Te reto a que disfrutes del proceso y a que tengas el coraje de aprovechar este tiempo para crecer.
¿Aceptas el reto?
Cuando estamos en el día a día, parece que no paramos y que, como bien dices, nos falta tiempo. Y ahora que una gran parte de las personas tenemos el 100% de nuestro tiempo diario disponible… parece que nos sobra.
Está claro que la situación de falta de libertad es lo que nos genera sentimientos pesimistas en mi caso tristeza por no poder estar con mi familia y no poder abrazarla o discutir un domingo alrededor de la paella sobre cosas sin importancia. Pero también nacen optimistas como la inquietud de ser mejor persona, mejor hija, mejor tía, mejor sobrina y mejor profesional.
Contra el Coronavirus tenemos guías de cómo enfrentarnos físicamente a él (lavarnos las manos, mantener distancia social de 1-2m, estornudar en el codo y alguna otra más que vendrá…) pero nadie nos da la guía de cómo enfrentarnos mentalmente, ¿por qué? Porque no existe un estándar, porque cada persona somos un mundo, un exclusivo cóctel de experiencias y creencias que nos hacen únicos y por ello, no debemos agobiarnos por cómo pasamos estos días, si no como tu bien dices, disfrutemos este camino y crezcamos.
¡Gracias Majo!